miércoles, 30 de septiembre de 2009

Una nueva mirada al término pedagogía



Hoy el ORIENTADOR del conocimiento debe ser, señalador de direcciones a seguir para la construcción de caminos.
Los modelos pedagógicos son: categorías descriptivas, auxiliares para la estructuración teórica de la pedagogía, pero que solo adquieren sentido contextualizados históricamente.
Hay que comprender que los modelos son construcciones mentales, pues casi la actividad esencial del pensamiento humano a través de su historia ha sido la modelación.
La invitación es entrar a realizar un recorrido histórico por los diferentes modelos pedagógicos teniendo en cuenta sus postulados teóricos, y realizar un mapa conceptual de cada uno. (Trabajo cooperativo para evitar repetir información)
recursos: unidades de estudio, biblioteca de medios, conferencia del Dr. Bernardo Restrepo por la Comunidad virtual de la Católica del Norte, primera exposición de la Diplomatura, entre otros.
TIENEN LA PALABRA...

"Seamos Maestros al estilo de Jesús"



El retrato de Jesús Maestro



En el Nuevo Testamento se usa el término didáskalos 58 veces, de ellas 48 en los evangelios, prevalentemente aplicado a Jesús; y 95 veces el verbo didáskein, enseñar, dos tercios de ellas en los evangelios, también en este caso prevalentemente aplicado a Jesús. Por tanto, Éste es por excelencia el "maestro" de la comunidad cristiana.



Jesús es llamado rabbí; que significa MAESTRO. Dos pasos entre otros, como ejemplo: Mc 9,5 y 10,51. Es un rabbí que habla en público, como hacían los maestros de Israel: en las sinagogas, en las plazas, en el templo. Jesús es un maestro rodeado de mazetái (discípulos), tiene su escuela.
Además, Jesús usa las técnicas de los maestros, dispone de un cierto material pedagógico, y didáctico. Sin duda tiene algo de original, sobre todo un aspecto curioso digno de subrayarlo enseguida: diversamente de los otros rabbí de Israel, él se elige sus discípulos. Los llama a que lo sigan y sean pescadores de hombres.


Justamente lo contrario de lo que hacían los rabbí; éstos se comportaban como los predicadores de su tiempo que empezaban a hablar en las plazas, y quien se dejaba convencer les seguía. Jesús va en dirección opuesta. Los estudiosos hablan al respecto de una "discontinuidad" del Jesús histórico con el mundo-ambiente y la cultura en que se movía. A los discípulos les dice en los discursos de la última cena:


Jesús es un maestro acreditado
Marcos (1,22) lo dice con frase incisiva: «Les enseñaba como quien tiene autoridad, no como los letrados». Es un maestro que enseña no a la fuerza del autoritarismo, sino con la autoridad del acreditado; porque da testimonio de vida.



Enseña la verdad sin miedo
Retrato estupendo del verdadero maestro, que no dobla las rodillas, no enseña según conveniencias. ¡Cuántos maestros son falsos en este sentido! «Tú enseñas de verdad el camino de Dios»: otra vez camino y verdad unidos, y concretamente camino y vida juntos. «Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie, porque tú no miras lo que la gente sea. No, tú enseñas de verdad el camino de Dios». (Mc 12, 14)

La raíz de su enseñanza es trascendente
Enseña una verdad más allá de los confines del saber humano, pues dimana de una revelación.
Dos pasos son emblemáticos al respecto: «No hago nada de por mí, sino que propongo exactamente lo que me ha enseñado (didáskein) el Padre» (Jn 8,28), y «Al Padre lo conoce sólo el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar» (Mt 11,27).
Jesús es un maestro sabio
Usa la parábola, el símbolo, la narración, la paradoja, la imagen fulgurante. Todo desde el mundo en el que vive Jesús habla desde la realidad de Palestina, tomando ejemplos de la vida cotidiana y llevándolo a la enseñanza con un lenguaje sencillo pero profundo como en las parábolas.


Jesús es un maestro paciente
Se adapta a nuestro lento caminar, a nuestro gradual aprendizaje. En el evangelio de Marcos encontramos un Jesús maestro "progresivo", que paulatinamente lleva la luz al discípulo, pasando a través de la oscuridad de las resistencias humanas; no de una manera desconcertante, sino de modo paciente y lento. La expresión del Maestro conoce no la rabia ni la cólera, que son un vicio, pero sí el enojo, que es una virtud: Jesús nos ha revelado a menudo su mensaje mediante una palabra de fuego.

Jesús maestro polémico
Jesús se presenta también como un maestro polémico, provocador, enojado
No es un maestro que ataca a la gente, su enseñanza es polémica en el sentido de ser contradictoria con el pensamiento y costumbres de los fariseos y maestros de la ley que predicaban y no aplicaban para su vida.

Jesús un maestro profético
Profeta no es quien ve de lejos, adivinando el futuro. El profeta bíblico es quien interpreta los signos de los tiempos. Es el hombre del presente, quien actualiza la Palabra.

A este respecto es ejemplar el sermón de Jesús en la sinagoga de Nazaret (Lc 4,16ss): toma la Palabra de Dios según Isaías; la lee y la comenta. ¿Cómo? «Hoy ha quedado cumplido este pasaje ante vosotros que lo habéis escuchado. ¡He aquí la actualización!
El profeta enseña hacia dónde debemos caminar mientras estamos en la historia, en el presente
El estilo del magisterio de Jesús

Jesús tenía sentido de pertenencia por su labor, estaba con la gente, hablaba con ella y era un verdadero líder para defender a los más débiles. Mt 5, 1 ss
Hablaba en público a las multitudes o en privado a sus discípulos para explicarles las cosas más complejas( Mt 13,18 -23)

Su estilo es el de un maestro bondadoso y comprensivo con las dificultades de sus discípulos (Mt 11, 28 -30)

Jesús no juzgaba, ni condenaba a nadie. Lo que le interesa es la persona humana en su integridad, sin importar su condición social y moral (Jn 8, 1 -11)

Habla con claridad, sacando del error y ofreciendo la verdad como algo novedoso y encantador. (Jn 4, 1 – 39)

Sabe que su misión es difícil y sin embargo no se predica a si mismo, sino que se reconoce como enviado. (Jn 14, 28 ) Jesús buscó personas para que lo acompañaran en su labor. No era egoísta, por eso, enseñaba lo que sabía. (Mc 1, 16 – 20)
Jesús es coherente con las palabras y los hechos (Lc 12, 22 – 34)

No hablaba de si mismo, sino del que lo envió (Lc 10, 22)

Amaba a sus alumnos y los defendía con argumentos. Mc 10, 13 – 16)

Era claro y exigente con sus alumnos( Mt 12, 30)

Corregía con fraternidad al que se equivocaba (Mt 18, 21 – 22)

Valoraba las cosas pequeñas y sencillas y de ellas sacaba una enseñanza Mc 12, 41- 44; Lc 13, 18 -21)
Jesús tenía gran fortaleza en los momentos en que lo condenaban o malinterpretaban sus palabras burlándose de él. (Jn 18, 33 – 38)

Le trabajaba a sus temores y no los evadía. (Jn 4 , 1 – 13)

Estaba siempre visible al público, se escondía, ni mandaba mensajes ( Lc 14, 1 – 14)

Tenia gran habilidad para solucionar los problemas y conflictos (Mt 13, 1 – 19)

Veía las cosas a largo plazo (Lc 22, 19 – 20)

Siempre entregaba lo mejor de si mismo ( Mc 2 , 1 – 12)

Tenia sentido de pertenencia por lo que hacia ( Jn 7, 1 – 10)

No creaba divisiones, ni conflictos, le daba a cada uno lo que le correspondía ( Mc 12, 13 – 17)

Jesús no actuaba solo, pedía ayuda cuando la necesitaba. (Lc 22, 41 – 45)

Era humilde y lo que buscaba era servirle a los demás (Jn 13 ,12 – 15)

Jesús es un maestro valiente y decidido a la hora de actuar ( Lc 19, 45)

Sacaba tiempo para dedicarse a si mismo y descansar ( Lc 5, 15 – 16)

Es un maestro experto en humanismo y por eso buscaba siempre el bienestar de la persona ( Lc 18, 35 – 43)

Estas y muchas otras son las características y cualidades que hacen de Jesús, el mejor de los maestros y el modelo para cada uno de los educadores.Revisemos nuestro estilo de ejercer la docencia confrontándolo con el estilo de Jesús; sabiendo que en él podemos encontrar un modelo a seguir.

“Seamos maestros al estilo de Jesús”
Aporte del pbro. Ramiro López. estudiante de Filosofía y Educación Religiosa.
Con este aporte concluimos la reflexión.

jueves, 24 de septiembre de 2009

¿Que sabemos de pedagogía?



Los maestros fascinantes


1 . Los buenos maestros tienen buena cultura académica y son elocuentes, mientras que los maestros fascinantes tratan de entender el funcionamiento de las mentes de sus alumnos para poder educarlos mejor.


2. Los buenos maestros tienen una metodología y son didácticos, mientras que los maestros fascinantes tienen la sensibilidad para hablar a los corazones de sus alumnos.


3. Los buenos maestros educan la inteligencia lógica, mientras que los maestros fascinantes educan la emoción, enseñan a sus alumnos a explorar su propio ser.


4. Los buenos maestros usan la memoria como depósito de información, mientras que los maestros fascinantes la usan para estimular la creatividad.


5. Los buenos maestros son temporales, mientras que los maestros fascinantes son inolvidables.


6. Los buenos maestros corrigen el comportamiento, mientras que los maestros fascinantes resuelven los conflictos en el salón de clases con inteligencia.


7. Los buenos maestros educan para una profesión, mientras que los maestros fascinantes educan para la vida.


Autor: Dr. Augusto Cury


¿Nos estamos preparando para ser MAESTROS FASCINANTES?
Tienen la palabra...