miércoles, 30 de septiembre de 2009

"Seamos Maestros al estilo de Jesús"



El retrato de Jesús Maestro



En el Nuevo Testamento se usa el término didáskalos 58 veces, de ellas 48 en los evangelios, prevalentemente aplicado a Jesús; y 95 veces el verbo didáskein, enseñar, dos tercios de ellas en los evangelios, también en este caso prevalentemente aplicado a Jesús. Por tanto, Éste es por excelencia el "maestro" de la comunidad cristiana.



Jesús es llamado rabbí; que significa MAESTRO. Dos pasos entre otros, como ejemplo: Mc 9,5 y 10,51. Es un rabbí que habla en público, como hacían los maestros de Israel: en las sinagogas, en las plazas, en el templo. Jesús es un maestro rodeado de mazetái (discípulos), tiene su escuela.
Además, Jesús usa las técnicas de los maestros, dispone de un cierto material pedagógico, y didáctico. Sin duda tiene algo de original, sobre todo un aspecto curioso digno de subrayarlo enseguida: diversamente de los otros rabbí de Israel, él se elige sus discípulos. Los llama a que lo sigan y sean pescadores de hombres.


Justamente lo contrario de lo que hacían los rabbí; éstos se comportaban como los predicadores de su tiempo que empezaban a hablar en las plazas, y quien se dejaba convencer les seguía. Jesús va en dirección opuesta. Los estudiosos hablan al respecto de una "discontinuidad" del Jesús histórico con el mundo-ambiente y la cultura en que se movía. A los discípulos les dice en los discursos de la última cena:


Jesús es un maestro acreditado
Marcos (1,22) lo dice con frase incisiva: «Les enseñaba como quien tiene autoridad, no como los letrados». Es un maestro que enseña no a la fuerza del autoritarismo, sino con la autoridad del acreditado; porque da testimonio de vida.



Enseña la verdad sin miedo
Retrato estupendo del verdadero maestro, que no dobla las rodillas, no enseña según conveniencias. ¡Cuántos maestros son falsos en este sentido! «Tú enseñas de verdad el camino de Dios»: otra vez camino y verdad unidos, y concretamente camino y vida juntos. «Maestro, sabemos que eres sincero y que no te importa de nadie, porque tú no miras lo que la gente sea. No, tú enseñas de verdad el camino de Dios». (Mc 12, 14)

La raíz de su enseñanza es trascendente
Enseña una verdad más allá de los confines del saber humano, pues dimana de una revelación.
Dos pasos son emblemáticos al respecto: «No hago nada de por mí, sino que propongo exactamente lo que me ha enseñado (didáskein) el Padre» (Jn 8,28), y «Al Padre lo conoce sólo el Hijo y aquel a quien el Hijo se lo quiera revelar» (Mt 11,27).
Jesús es un maestro sabio
Usa la parábola, el símbolo, la narración, la paradoja, la imagen fulgurante. Todo desde el mundo en el que vive Jesús habla desde la realidad de Palestina, tomando ejemplos de la vida cotidiana y llevándolo a la enseñanza con un lenguaje sencillo pero profundo como en las parábolas.


Jesús es un maestro paciente
Se adapta a nuestro lento caminar, a nuestro gradual aprendizaje. En el evangelio de Marcos encontramos un Jesús maestro "progresivo", que paulatinamente lleva la luz al discípulo, pasando a través de la oscuridad de las resistencias humanas; no de una manera desconcertante, sino de modo paciente y lento. La expresión del Maestro conoce no la rabia ni la cólera, que son un vicio, pero sí el enojo, que es una virtud: Jesús nos ha revelado a menudo su mensaje mediante una palabra de fuego.

Jesús maestro polémico
Jesús se presenta también como un maestro polémico, provocador, enojado
No es un maestro que ataca a la gente, su enseñanza es polémica en el sentido de ser contradictoria con el pensamiento y costumbres de los fariseos y maestros de la ley que predicaban y no aplicaban para su vida.

Jesús un maestro profético
Profeta no es quien ve de lejos, adivinando el futuro. El profeta bíblico es quien interpreta los signos de los tiempos. Es el hombre del presente, quien actualiza la Palabra.

A este respecto es ejemplar el sermón de Jesús en la sinagoga de Nazaret (Lc 4,16ss): toma la Palabra de Dios según Isaías; la lee y la comenta. ¿Cómo? «Hoy ha quedado cumplido este pasaje ante vosotros que lo habéis escuchado. ¡He aquí la actualización!
El profeta enseña hacia dónde debemos caminar mientras estamos en la historia, en el presente
El estilo del magisterio de Jesús

Jesús tenía sentido de pertenencia por su labor, estaba con la gente, hablaba con ella y era un verdadero líder para defender a los más débiles. Mt 5, 1 ss
Hablaba en público a las multitudes o en privado a sus discípulos para explicarles las cosas más complejas( Mt 13,18 -23)

Su estilo es el de un maestro bondadoso y comprensivo con las dificultades de sus discípulos (Mt 11, 28 -30)

Jesús no juzgaba, ni condenaba a nadie. Lo que le interesa es la persona humana en su integridad, sin importar su condición social y moral (Jn 8, 1 -11)

Habla con claridad, sacando del error y ofreciendo la verdad como algo novedoso y encantador. (Jn 4, 1 – 39)

Sabe que su misión es difícil y sin embargo no se predica a si mismo, sino que se reconoce como enviado. (Jn 14, 28 ) Jesús buscó personas para que lo acompañaran en su labor. No era egoísta, por eso, enseñaba lo que sabía. (Mc 1, 16 – 20)
Jesús es coherente con las palabras y los hechos (Lc 12, 22 – 34)

No hablaba de si mismo, sino del que lo envió (Lc 10, 22)

Amaba a sus alumnos y los defendía con argumentos. Mc 10, 13 – 16)

Era claro y exigente con sus alumnos( Mt 12, 30)

Corregía con fraternidad al que se equivocaba (Mt 18, 21 – 22)

Valoraba las cosas pequeñas y sencillas y de ellas sacaba una enseñanza Mc 12, 41- 44; Lc 13, 18 -21)
Jesús tenía gran fortaleza en los momentos en que lo condenaban o malinterpretaban sus palabras burlándose de él. (Jn 18, 33 – 38)

Le trabajaba a sus temores y no los evadía. (Jn 4 , 1 – 13)

Estaba siempre visible al público, se escondía, ni mandaba mensajes ( Lc 14, 1 – 14)

Tenia gran habilidad para solucionar los problemas y conflictos (Mt 13, 1 – 19)

Veía las cosas a largo plazo (Lc 22, 19 – 20)

Siempre entregaba lo mejor de si mismo ( Mc 2 , 1 – 12)

Tenia sentido de pertenencia por lo que hacia ( Jn 7, 1 – 10)

No creaba divisiones, ni conflictos, le daba a cada uno lo que le correspondía ( Mc 12, 13 – 17)

Jesús no actuaba solo, pedía ayuda cuando la necesitaba. (Lc 22, 41 – 45)

Era humilde y lo que buscaba era servirle a los demás (Jn 13 ,12 – 15)

Jesús es un maestro valiente y decidido a la hora de actuar ( Lc 19, 45)

Sacaba tiempo para dedicarse a si mismo y descansar ( Lc 5, 15 – 16)

Es un maestro experto en humanismo y por eso buscaba siempre el bienestar de la persona ( Lc 18, 35 – 43)

Estas y muchas otras son las características y cualidades que hacen de Jesús, el mejor de los maestros y el modelo para cada uno de los educadores.Revisemos nuestro estilo de ejercer la docencia confrontándolo con el estilo de Jesús; sabiendo que en él podemos encontrar un modelo a seguir.

“Seamos maestros al estilo de Jesús”
Aporte del pbro. Ramiro López. estudiante de Filosofía y Educación Religiosa.
Con este aporte concluimos la reflexión.

3 comentarios:

  1. Excelente articulo, y nos lleva al mas grande pedagogo que ha tenido la humanidad; las referencias biblicas son realmente muy certeras. y nos condece a preguntarnos sobre el metodo que estamos utilizando en la pastoral.

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  2. Somos todos muy dados a buscar ejemplos de personajes que han hecho historia, los buscamos a través de los siglos, hablamos abiertamente de ellos y creo que en muchas ocasiones olvidamos al gran pedagogo Jesus, un hombre que dio confianza, que dio testimonio a sus alumnos (discípulos)y éstos aprendieron con la práctica y con la dinpamica del amor que era lo que los impulsaba a seguir sin desfallecer. Un artículo bien interesante y lleno de una sabidurían fenomenal...

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  3. SIGUIENDO LAS HUELLAS DEL MAESTRO.

    Tengamos como base la siguiente frese, ENSEÑAR ES APRENDER DOS VECES, (Joseph Joubert), Cristo como maestro de maestros, nos esta aleccionando permanentemente, en los metodos de enseñar, pues la pedagogia de Cristo es la pedagogia del amor, del dialogo de la comparacion (parabolas) y de esa manera logro, el cambio de muchas personas, los odios se transformaron en perdon, las tristezas en alegrias, la division se transformo en unidad.

    Asi mismo el maestro de hoy siguiendo las huellas de Jesus, como maestro de maestros, debe conducir a sus alumnos a combio de actitudes, en las cuales se vea claro que se cumple la mision y los objetivos de la educacion. Enseñar es aprender dos veces, pues cuando se preparan y se investigan los temas de las clases, el maestro tambien aprende, y luego transmite lo investigado, a sus alumnos, quienes tambien aprenden.

    De verdad que esto de la educacion es una actividad que se actualiza permanentemente, y tanto alumnos como educadores debemos estar abiertos a axplorar el mundo desconocido, pues aprender es entrar en un mundo que no conocemos.

    El educador de hoy debe de darse pues a la tarea de saber imitar Jesus, en la paciencia, en el amor, en ser un maestro que se preocupa por su preparacion y en no tener miedo en algun momento, a ser un pedagogo del amor, imitando Jesus Maestro de Maestros.

    Francisco Javaier Londoño L.
    Pbro.

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